Jonathan y Jessica se comprometieron en la casa y habían elegido a la mendocina como madrina. Pero la chica casi arruina la fiesta. La tensión vuelve a recorrer cada ambiente de la casa.
Jonathan y Jessica se comprometieron pasada la medianoche en una fiesta celebrada en el SUM de la casa. La ceremonia que comenzó algo retrasada debido a que Griselda, la madrina, no encontraba vestido alguno que la hiciera sentir bien –en realidad sigue celosa de la escultural Claudia-, comenzó con el ingreso de los novios al salón.
En realidad cerca de las 23:30 los novios ingresaron al salón y fueron recibidos por sus compañeros -salvo Griselda-. Allí, Sebastián ofició de fotógrafo y retrató a cada uno de los presentes. Pero la mendocina seguía sin aparecer. El tema del vestido podía más y no tenía intención alguna de participar de la fiesta.
"Con estos vestidos puedo ir a comprar papas al supermercado", expresó en medio de una de sus amargas quejas.
Sin embargo, y ya cuando estaba todo listo, GH les pidió a los chicos, que fueran a convencerla de que asistiera. Tras la charla con los novios y Sebastián, la “deprimida” por fin hizo su aparición en el SUM.
A las 00:08 las palabras de Sebastián y Griselda como padrinos sirvieron como inicio de la ceremonia. Enseguida, Jessica afirmó su amor hacia Jonathan y este agradeció a Osito haberlo “descubierto” y hacer aflorar en su ser "algo muy loco". Luego de los anillos y el beso de los novios, sus compañeros de casa les regalaron palabras de felicitación y la fiesta comenzó con la tirada del ramo que ganó un emocionado Sebastián, y el vals.
Todos disfrutaron de la fiesta especialmente preparada con música y mucho baile, sandwiches, dulces, bebidas y con la particularidad que los novios estuvieron cada uno por su lado, Claudia fue el centro de todo y a Griselda le quedó, al menos, el consuelo de sacar el anillo de la torta.
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