Gran Hermano: cómo ganar el juego

La mala se fue, el bueno se fue, las parejas se separan o las separan. La gran pregunta, en una temporada donde pasa de todo, es cómo se gana en Gran Hermano. Así que aquí hacemos un pequeño balance y tratamos de explicar cuál es la estrategia para el triunfo.

Con el correr de las semanas, el ciclo 2007 de Gran Hermano va tornándose más caótico y lleno de incertidumbre. No hay un ganador claro, las alianzas cambian todo el tiempo y, como si fuera poco, el favorito pasa a ser el villano y viceversa. Entonces: ¿cómo ganar?

En principio, hay que tener claro que hay tres participantes en el juego. Uno, el conjunto de personas encerrado en la casa. Otro, el público, que decide la salida de cualquiera. Y, finalmente, la televisión en sí, que provee información que a veces esclarece y a veces confunde.

Quien entra en la casa tiene tres posibilidades: no hacer más que lo indispensable y mantenerse con un perfil bajo; intentar liderar a un grupo de jugadores o tener un perfil muy alto hacia el público que lo está viendo constantemente.
El primer caso tiene una eliminada, Silvina. Su perfil en la casa fue poco visible para los demás jugadores, la nominaron y el público la expulsó. El segundo tiene dos expulsados: Damián, que intentó liderar a los hombres, y Nadia, que se volvió "la mala" del juego y terminó afuera tras una mala maniobra.
El tercero tiene su ventaja: si el público quiere al concursante, incluso si los demás lo nominan, se queda. Y los que terminan lastimados son los que lo nominan, porque el público queda sensibilizado en contra y, si quedan nominados, no vacilan en votarlos. Eso pasó cuando se autonominó Juan, que obtuvo casi cero votos.
Pero hay otros factores de riesgo. Uno es el sexo: las dos primeras eliminadas de la casa, la retornada Claudia y la expulsadísima Melissa -que sumó además infidelidad al asunto-, tuvieron sus noches de romance y quedaron afuera. Lo mismo suma para Silvina, que se vio no poco perjudicada cuando saltaron rumores de haberse prostituido.
También hubo un poco de ésto en la salida de Leandro y su juego de seducción histérica con Sebastián. De hecho, Sebastián está en el "grupo de riesgo" amigo de Nadia, pero mantiene la simpatía del público por quedar en parte como víctima de este juego de tres. En este campo, también, habrá que ver si "Osito" no es expulsada en una eventual nominación tras su escarceo con Johnathan.
El otro es la personalidad fuerte. Diego expresó hace poco tiempo el miedo de ser visto como líder, dado que fue esa circunstancia la que expulsó a Damián y a Nadia de la casa.

El problema es que el participante sólo tiene la información de quién se va y quién se queda, pero hay un dato: no habría que nominar a alguien que se salva de las nominaciones a repetición.
Si alguien pregunta cuál es la mejor estrategia, habría que sumar varias cosas: tener una relación fluida y buena con todos los participantes sin tornarse parcial de nadie; nominar de acuerdo a afinidades y nunca a alguien que se salvó en una expulsión anterior; mantenerse "amigo" del otro sexo sin derivar en lo sexual o la histeria y ser simpático ante las cámaras. De esa manera, sería muy difícil no llegar a la final.

Terra