Por el voto de sus compañeros, Claudia Ciardone volvió a la casa de Gran Hermano.
La primera eliminada del reality recibió 15 votos para volver a jugar.
La votación para que un hermanito regrese, democrática pero impuesta por el programa, resultó favorable para la participante, por 6 votos afirmativos contra 3 negativos.
Por razones obvias, Claudia no podrá hablar de nada que haya sabido o hablado fuera de la casa.
"No me hagan preguntas", fue una de las primeras frases de Claudia al reencontrarse con los chicos.
Sus compañeros, felices, corrieron al encuentro pero Griselda no pudo ocultar su malhumor por la nueva presencia femenina. No sólo no la saludó sino que tampoco le dirigió la palabra.
La crisis de Griselda. Momentos después, la mendocina ingresó en el confesionario presa de un ataque de bronca contra la blonda modelo. "Entró con extensiones y yo estoy hecha c...", dijo entre sollozos.
La rival número uno de flamante participante no soportó la competencia y le habló a GH de su crisis.
Rebelión en la granja. Tremendo revuelo provocó hoy GH cuando les propuso a los chicos que votaran si quieren permitir que un expulsado vuelva a ingresar en la casa.
Hubos discusiones, especulaciones, enojos, charlas en grupo, en privado y en el confesionario... La idea era que si la mayoría decidía que un ex integrante podía volver al reality, deberían luego elegir quién sería el beneficiado.
Si decidían por el no, regiría la nominación habitual de los jueves para que dos personas queden en el banquillo y uno sea eliminado el lunes próximo.
Los que votaron por el "no" -Mariela, Griselda y Diego- sostenían que el reingresante corría con ventajas respecto de ellos, al tener información extra sobre el programa. Así, conocería sobre complot, estrategias, dimes y diretes de cada uno de los concursantes, además del conocimiento de la opinión del público en cada caso.
Por otro lado, muchos de los participantes creían que no es justo que alguien tenga otra oportunidad ya que ellos se consideraban protagonistas de enormes esfuerzos para soportar las vicisitudes del encierro mediatizado.
Así y todo, la mayoría del grupo decidió darle una segunda chance a un hermanito y superar la paranoia.
Mientras tanto, los nueve ex participantes habían preparado su valija para estar listos, ya que todos tenían las mismas posibilidades de transformarse en beneficiarios del voto de sus ex compañeros.
Otra oportunidad. Durante 15 días, el reingresante no podrá nominar pero sí podrá ser nominado por sus compañeros.
El lunes, nueva nominación. el día elegido hasta ahora para la eliminación fue reemplazado por la nominación para que otro se vaya.
Alfabeto tumbero. Para quienes se quejan de que este programa no aporta a la cultura, Diego le mostró a Gabriel el lenguaje de señas que se utiliza en la cárcel. (Chicos: no lo repitan en sus casas).
Un paso más en el romance. Jessica y Jonathan quieren comprometerse. Al acercarse la fecha en que cumplirían un mes juntos, le pidieron a GH una fiesta de compromiso, con trajes de novios, anillos y demases.
Para distender. En medio de ese tenso clima, Jorge Rial anunció que mañana les llegará un lechón relleno proveniente de Chañar, los pagos de Agustín Belforte, el sexto expulsado.
Además, Griselda pudo elegir el postre: chocolate.
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