La fiebre por Gran Hermano no es sólo privativa de nuestro país. La pasión es también brasileña. Y, como para alimentar el fanatismo que nos hermana, un participante argentino fue de visita al Big Brother Brasil .
Se trata de Pablo Espósito, uno de los eliminados del juego local, que entró al programa del país vecino con actitud ganadora, enfundado en la camiseta de la Selección nacional y al grito de un cantito sobre Vélez, el club del que es hincha.
La presencia del argentino originó cierto revuelo en blogs y foros de discusión, en donde se generan opiniones encontradas sobre nuestro “enviado”. En una encuesta publicada en el sitio oficial, sobre casi 71 mil votantes, el 44 por ciento aseguró que no le gusta Pablo porque es argentino; el 35 por ciento está a favor porque “le pondrá pimienta a la casa”. El 15 por ciento sostiene que “es bonito” y el 6 por ciento, que es feo.
Sin embargo, parece que al muchacho no le molesta demasiado lo que opinan los demás. Su objetivo “es divertirme con los chicos y, si se puede, con las chicas también”, según confesó antes de ingresar. Y está muy decido a lograrlo ya que ya desde un primer momento fijó su mirada en una escultural participante.
(Lanacion)
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