Como en ninguna otra edición anterior, "Gran Hermano 2007" se nutre de escándalos y polémicas que explotan fuera de la casa. Si bien la vida de todos participantes es motivo de discusión en otros programas, en los últimos días la relación entre Sebastián Pollastro y Leandro Maldonado quedó está en el centro de la escena.
A las pocas horas de comenzado el encierro en la casa, Sebastián le confesó a sus compañeros su condición de homosexual. Lo que a participantes de ediciones anteriores le costó muchos días contar -como a Gastón Trezeguet en el 2001 o a Matías Bagnato en el 2003- al joven de 20 años pareció no importarle demasiado.
Pasó también poco tiempo antes de que Leandro, de 21 años y oriundo de Loma Hermosa, sorprendiera con una conducta ambigua y poco clara, que lo convirtió en una incógnita tanto dentro como fuera de la casa.
A pesar de haberle declarado amor a Marianela (quien lo rechazó gentilmente), Leandro siempre mantuvo una relación estrecha con Sebastián, que incluyó mimos y atenciones especiales.
Además de dormir juntos en un par de oportunidades, Leandro eligió a Sebastián para confesarle en secreto que él, en realidad, es virgen. Esta relación especial despertó sospechas tanto en el resto de los jugadores como fuera de los muros de la casa.
La supuesta bisexualidad de Leandro es un tópico común en programas como "Los profesionales de siempre" y "Bendita TV", que se dedican a analizar cada frase y cada
movimiento del jugador, en busca de alguna pista.
Anoche, por ejemplo, gran parte de la gala de expulsión estuvo dedicada a diseccionar el vínculo entre los dos jóvenes. En una de las imágenes, el televidente pudo ver a Leandro confesarle a Sebastián: "Si yo fuera gay, estaría enamoradísimo de vos". La pregunta que le quedó flotando al televidente fue ¿romance o estrategia?.
Completando un horizonte polémico, anoche en vivo y para sorpresa del mismo Rial, Leandro lo animó para que le hiciera la gran pregunta. "¿Sos homosexual?", le disparó el conductor de "Intrusos". Leandro le respondió con su usual ambigüedad: "No me molesta que piensen que soy
gay… no es nada del otro mundo, no es nada malo, no es nada raro".
Fue Diego quien cerró la discusión con su estilo particular: "Cada uno hace con el suyo una bicicleta y se la presta a quien quiere". El tiempo -y los programas de la tarde- dilucidará cuál es la verdad de la especial relación.
Fuente: Reporter
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